jueves, 26 de diciembre de 2013

Por tener quizás de nuevo un "Spanish F1", ojala.



“Carta de navidad para Amancio Ortega


Ahora que la FIA ha convocado un proceso de selección para la incorporación de la duodécima escudería de parrilla de nuevo, lugar dejado en su momento, finales año 2012, de manera abrupta, con formas "airadas", por el equipo español HRT F1 en manos, mejor manazas, de Thesan SIN Capital, pues carecían no solo de el, sino de las más mínima idea de lo que era un coche, siquiera un Seat 600 o un 1500, y que el plazo termina el próximo 10 de Febrero del 2014, trataré de exponer mi opinión sobre esta competición de bólidos a nivel global, mundial y planetario.

¿Utopía o futurible realidad?

Y es que nada mejor que la Fórmula 1, nada más impactante que la máxima especialidad del automovilismo, nada más glamuroso que estos rápidos y ruidosos monoplazas para apuntalar la “imagen” y con letras mayúsculas, de una marca como ZARA, que ya está presente a nivel mundial, nada, con seguridad plena, con una convicción manifiesta, con certidumbre y firmeza. 

Y nada como ver rodar un equipo español patrocinado por una gran marca española, en circuitos míticos como Mónaco, Monza o Suzuka y otros de más reciente construcción en países de enorme potencial comercial como Abu Dhabi, Bahréin o Singapur, para cerrar los situados en grandes potencias industriales como Brasil, Austin en EE.UU, Silverstone en Reino Unido o Alemania, sin olvidar claro está al Gran Premio de España en el Circuito de Cataluña, trazados con más de 100.000 espectadores en directo, solo el día de la carrera y más de 500-600 millones por televisión como mínimo, nada.

Mónaco, el circuito de F1 está ahí. Foto; jotdown

Y por similitudes, que mejor para hacerla histórica, que lo sucedido hace algo más de un par de décadas, con una firma italiana "de corte" casi familiar en sus inicios, hasta entonces semidesconocida llamada Benetton, que dio un enorme salto tras entrar en el mundo de las cuatro ruedas gruesas, a través de su equipo Benetton Fórmula Ltd. manteniéndose en la parrilla entre los años 1986 y 2001, 260 grandes premios disputados, 27 victorias y dos campeonatos del mundo de pilotos, años 1994-1995 y uno de constructores, 1995, entre los muchos resultados a destacar.

Benetton B188. Foto; artandrevs

Nada mejor para transmitir la idea de innovación, de desarrollo, de I + D, de liderazgo, que crear un “team”, un equipo de Fórmula 1 y una marca a asociar con él y viceversa, de algo que hará historia, que perdurará en el tiempo, en la memoria de millones de aficionados e incluso los que no lo eran entonces, algo imborrable en la hemerotecas. Y puede serlo, es posible, pues esta obtenido y ganado “a pulso”, a golpe de acelerador, a tope de revoluciones y no solo de motor, de una velocidad de vértigo, al igual que se mueve el dinero en la economía de hoy. 

¿Acaso una simple bebida energética envasada en una lata de aluminio, es mas glamurosa o molona, que una marca de ropa que es referente a nivel mundial, en diseño, en creatividad, en nuevas técnicas de marketing, con miles de tiendas en varias/os decenas de países? ¿Cuánto empleo puede generar alguien que envasa “botes energéticos”, con respecto a una marca de moda a nivel planetario, mundial, que da “impronta” y sello a una manera de vestir, en el vestir, de mostrarse al resto, de expresar un estilo, una manera de afrontar el mundo, al mundo?

Lois-Minardi. Adrián Campos, 1987. Foto; motorpasion

Al referirnos a la Fórmula 1, y a diferencia del deporte rey que es el futbol con decenas de partidos cada semana, o el baloncesto, en esta especialidad del motor solo se celebra una carrera cada dos semanas, 19 o 20 grandes premios alrededor del planeta, en cinco continentes, con un máximo de 11 o 12 equipos de todo el mundo. Y es entonces cuando los espectadores se vuelcan en exclusividad en este evento claro está. Si las grandes marcas siempre están presentes en la categoría reina es por la sencilla razón, de que el impacto publicitario es enormemente mayor, amplificado en extremo, comparado con otros deportes.

Aquí no existen rivalidades regionales, de escudos o colores de camiseta, entre unas ciudades y otras, tampoco entre los distintos países que están representados en la parrilla, pues dentro de esta existe un conglomerado de nacionalidades en torno a una escudería, que pretende simple y llanamente ser la más veloz, estar en cabeza, vencer y con ello, acumular puntos y muchos minutos ya sean sobre el asfalto de las pistas del campeonato mundial, que solo hay uno y por tanto no tiene competencia posible, o en decenas de eventos publicitarios donde acuden miles de personas.

"Our team - Hispania F1". Karun 2010. Valencia

Desde marcas de neumáticos, tabacaleras, grupos de alimentación, bebidas alcohólicas y no alcohólicas, cosmética, fabricantes de relojes, hasta grandes compañías de seguros, telecomunicaciones, pasando por otros sectores tales como la moda en sus distintas vertientes, aerolíneas, paquetería, ordenadores, teléfonos móviles, electrónica, videojuegos, petroleras, marcas de automóviles, y los mayores grupos financieros del mundo.

Así tenemos que el patrocinio del Banco Santander, estimado dicen en unos 60 millones de euros al año y decir que, el grupo BSCH como otros patrocinadores no hacen público cuanto invierten en las distintas escuderías, retorna según algunos analistas especializados, una tasa sobre la inversión de alrededor de 250 millones de euros/año en impacto publicitario, lo que quiere decir que, de cada euro invertido, recupera cuatro. 

Ferrari, B. Santander y Mónaco.

Y esta “recuperación” llega encauzada y canalizada en inversión de imagen, sumada a productos tangibles, ya sea un determinado depósito bancario, cuentas corrientes customizadas a deseo del cliente, una tarjeta de crédito exclusiva con prestaciones de alta gama que incluyen desde compra de entradas para la F1 en concreto, reserva de vuelos u hoteles, asistencia en carretera para el/los vehículos del titular, seguro de viaje, etc. Todo ello reforzado con descuentos específicos.

Y qué decir mirando a la frontera con EE.EE, del empresario mejicano Carlos Slim con sus empresas, ya sea en el campo petrolífero, Telmex, de telecomunicaciones, Telcel, o medios informativos Claro, situados como esponsor principal y destacado en el equipo Sauber, que por cierto ha llevado con ello a dos pilotos de su país, Sergio Pérez y Esteban Gutiérrez, a la fórmula 1 en un escaso periodo de tiempo.


Entonces ¿debemos creer o pensar aquella vieja máxima de “Spain is diferent”? Y de ser cierto ¿qué lo puede hacer así? ¿Son acaso motivos de visión empresarial en la rentabilidad monetaria en este deporte? ¿Quizás entonces escaso conocimiento de sus enormes posibilidades publicitarias? ¿Se sabe que a través de la presencia en el, se establecen grandes negocios extra-escudería, lejos de las pistas y/o circuitos?

¿Y de cuanto hablamos entonces para poner a rodar un “Spanish Team” con cierto decoro? Pues para un grupo empresarial del calibre de ZARA, que factura casi 8.000.000.000 de euros, pues entonces con solo el 1% de esa cantidad, se puede tener un equipo más que decente. No olvidemos que Hispania Racing llegó a la parrilla con solo 30 millones de euros en el año 2010 y tanto ese año como en el siguiente 2011 terminaron siempre por delante del equipo Marussia que gastaba al menos un 50% más que el equipo español.

Hispania F1. Bruno Senna. Singapur 2010

Evidentemente esta inversión inicial no reportaría triunfos inmediatos, cabeceras de periódicos, largas tomas televisivas, minutos abundantes en pantalla, pero sería el germen, la semilla, para establecer y dotarse con el paso de los años de una sólida estructura tecnológica, tanto a nivel de diseñadores, de técnicos, de pilotos, de crear una cantera, generadora por inercia de decenas de pequeñas empresas, las que se necesitan e intervienen en la construcción, esta sin ladrillos ni cemento, de un monoplaza de fórmula 1, además de las necesarias “joint venture”, o acuerdos comerciales de inversión conjunta, para que todo llegase a buen puerto.

Así que solo me queda recordar el nombre de los pilotos que lo intentaron hace lustros, con mayor o menor fortuna, pero siempre con empeño, con ahinco, con enorme afición e indiscutible profesionalidad, como Alex Soler-Roig, Jorge de Bagratión, Emilio Rodriguez Zapico, Emilio de Villota, luego el Team Minardi Lois, el fallido proyecto “Bravo” y Jordi Gené, la aparición de Pedro de la Rosa, Marc Gené, Jaime Alguersuari, Dani Clos y claro está, Fernando Alonso, bicampeón mundial,

Emilio de Villota. McLaren M23 Jarama 1977

Por y para la promoción de pilotos españoles, de la marca España, del propio país, de una sin duda multitudinaria afición patria y por qué no, una roja con cuatro ruedas …

© Sammas

 

Ver también:


domingo, 6 de octubre de 2013

Correr, siempre correr más y más ...









Como aficionado también al ferrocarril, se dice que la locomotora de vapor es lo más cercano que el hombre ha hecho, ha inventado, ha creado, para dar vida a una máquina, pues utiliza la tierra, el fuego y el agua. Estas locomotoras "respiran", "transpiran", "crepitan" y "bufan"

Pues bien los fórmula 1, en la F1, algunos van casi sobre la tierra, rozando el asfalto, rodando suaves como el agua, deslizándose sobre la pista, gastando combustibles fósiles por decenas de litros y echando fuego por los tubos de escape, humo por sus neumáticos, inflamando a la afición para siempre.






 “Siempre quisimos correr”




Como cuándo nuestros ancestros bajaron de los seguros y protectores árboles, osando erguirse para ponerse en pie, para atisbar entre la vegetación la amenaza de posibles depredadores, pero también la nutritiva fruta, pues eran vegetarianos, primero delante de las fieras y luego tras ellas para darlas alcance, y fue así como evolutivamente mejoramos al mismo tiempo la visión frontal; como cuándo de niños nos pusimos de pie después de gatear decenas de kilómetros, cientos, dejándonos de paso las rodillas descarnadas, en carne viva; como cuándo y por querer ser el primero en el patio del colegio “echando carreras" de un lado a otro tropezamos, una y mil veces; como cuándo perseguíamos un aro o un neumático echado a rodar pendiente abajo o como cuando lo hacíamos detrás de un balón o una pelota de igual manera, todo fue porqué ¡¡¡ siempre quisimos correr !!! 

Sí, correr, correr más rápido, correr más veloces, correr más lejos, más allá que la vez anterior, pero también correr como no, correr para vencer, para ganar, para ser un ídolo, un triunfador, el “más mejor” de todos, el “number one”, el campeón.

¡¡¡ Toma, toma y toma !!!



Corrimos primero a pie dando algún tumbo, luego mucho más rectos y firmes, más tarde montados en un triciclo, posteriormente sobre una bicicleta y algunos afortunados, a lomos de una moto. Y otros tuvimos que esperar hasta los 18 años para que más que correr, recorrer las calles y plazas de nuestros pueblos y ciudades lentamente, a bordo de un “seiscientos”, de un "bote o pelotilla" y con algo de suerte pasado un tiempo, tomar una de aquellas bacheadas carreteras nacionales de doble sentido, llenas de lentos camiones que hacían interminables los viajes e ir en dirección a la aventura, hasta Valencia o Alicante por ejemplo y mucho más, más lejos aún.

Y eso es lo que nos ha pasado desde hace décadas con la Fórmula 1, desde los tiempos de Alfonso de Portago, de Alex Roig, de Emilio de Villota, de Emilio Rodríguez Zapico, de Jorge de Bagratión, de Adrian Campos y Luís Pérez-Sala, de Pedro Martínez de la Rosa, Jordi y Marc Gene, hasta por fin llegar a Fernando Alonso y correr con él, correr, correr mucho y por fin también ganar.


Alex, Montjuic 1970 y Zapico. Williams. FW04.1976


Aprendimos lo que era un F1, un coche sin guardabarros, muy bajo, bastante largo y algo ancho, sin faros ni intermitentes, con un motorazo, con neumáticos “gordos” y sobre todo alerones, dos y muy grandes, llenos de pegatinas, bueno la mayoría, de esponsors, que daban vueltas por un circuito a todo trapo, con los pilotos siempre pisando a fondo, con el pie en la tabla. Coches de gran aceleración y enérgico frenado, ya que podían pasar de 300 km/h a menos de 100 km/h en menos de 150 metros.


Emilio de Villota. McLaren M23 Jarama 1977

Pero también siempre soñamos con un equipo español, con uno de aquí, de la tierra, autóctono y a ser posible con casta, de ahí que después del equipo comandado únicamente por Emilio de Villota, llamado Iberia Airlines F1, la siguiente intentona se llamase Bravo F1, que dejaba a las claras por donde iba el encierro y que ni tan siquiera salió de los corrales,  que mira tú que si entonces se le hubiese ocurrido a alguien llamarlo “Res Bull”, “Black Bull” o el "Toro de Osborne" ¿dónde podríamos estar ahora? ¿Qué grandes triunfos nos podría haber dado esa imaginaria escudería española? 


Marc Gené, Minardi 1999 y PDLR Jaguar 2001


Y qué decir de la creación de decenas de puestos de trabajos, quizás cientos y cientos de ellos, en un país tan necesitado de proyectar una imagen moderna e innovadora, un "look molón", eso que los politicuchos llaman, llenos de caspa, con cara de miserables, a bombo y platillo ¡¡¡ imagen de marca, marca España !!! lejos de los estereotipos de solo sol, siesta, sangría y ¡¡¡ oles a las 5 de la tarde !!! y ¡¡¡ sí el tiempo no lo impide !!! de una industria de componentes, de nuevos materiales, donde a modo de cantera, de “masía formulera”, surgiesen técnicos, mecánicos y diseñadores para formar nuestro “dream team”, "la roja formulera" de las pistas y también poderlos exportar voluntariamente bajo bandera propia, como ya está pasando desde hace un tiempo aunque en pequeñas cantidades.

Lo que pudo ser el Hispania Racing F111


La Fórmula 1 en el Reino Unido por ejemplo, genera más del 1% de su PIB y eso es un buen montón de pasta, "the pounds" lo llaman ellos. España aún no teniendo marca propia de automóviles, pues Seat es propiedad de Volkswagen, el sector del automóvil "engendra" más de un 9% de su PIB fabricando coches, con gran calidad, equiparable e incluso superior a plantas alemanas y francesas. 




Por desgracia en la mal llamada "piel de toro", quizás mejor decir lugar con miles de grúas por todos los lados, ahora "marchitas, apochadas" y mucho más después de lo de Hispania Racing F1, que tenía nombre de inmobiliaria, del posterior fiasco de HRT F1 tras la entrada o no del Banco Popular, aunque sí de Thesan "sin capital", es decir, sin cuartos, sin parné, sin un duro, pues ¡¡¡ nunca lo sabremos desafortunadamente !!!




© Sammas




Ver también:


Patrocinadores españoles en la fórmula 1
http://samgp225.blogspot.com.es/2012/09/gp-de-austria-1977.html

Campos Meta1 F1, Hispania y HRT F1
http://samgp225.blogspot.com.es/2012/09/ultima-actualizacion-13092012-iberia.html

Algo se muere en el alma
http://samgp2250.blogspot.com.es/2013/03/normal-0-21-false-false-false-es-x-none.html

"Hacherreteros forever & ever"
http://samgp2250.blogspot.com.es/2012/12/normal-0-21-false-false-false_29.html 

"Callejón de boxes - Facebook"
https://www.facebook.com/pages/Callej%C3%B3n-de-boxes/234995019984190?ref=hl


Fotos: F1aldia, Caranddriverthef1, "morio", railpictures.net y Google.


lunes, 16 de septiembre de 2013

Un trienio solo en la fórmula 1.



Y nos dieron los tres, 3 años en F1



Génesis de la escudería. Foto; Campos Meta


Igual que el monologuista Goyo Jiménez es especialista “en temas americanos”, yo cada día me estoy haciendo más especialista “en temas hacherretianos”, claro está, los referidos al extinto, finado y difunto equipo español de Fórmula 1, que como decía aquella famosa frase, entre todos lo mataron y él solito se murió”, frase que viene a decirse cuando varios sujetos, normalmente muy manazas o lerdos, que intervinieron para crear un problema, ninguno de ellos asume a posteriori responsabilidad alguna. Y aquí, los sujetos a los que me refiero, tienen un nombre: Thesan "Sin Capital", nada, cero, nulo.

Hispania Racing F1 Team. Estreno-Bahrein 2010



Y quisiera tratar lo que bien está comentado, en un artículo de principios del año 2011, hace por tanto ya dos largos años, en la 2ª temporada en la Fórmula 1 del conjunto español entonces conocido por Hispania Racing F1 Team, presidido quizás por alguien de infausto recuerdo, que formaba parte del ”selecto” club de la burbuja, esa llena de cemento, carretillos, grúas y ladrillos mal puestos a precio de oro, conocido por José Ramón Carabante, que podría escribirse así: Cara@bante.

El artículo al que me refiero lo firma Nacho Cardero (1) y en él nos daba una amplia descripción del citado “personaje”, que por cierto no era murciano sino malagueño y desde luego nunca construyó nada digno ni racional. Nos cuenta que la mayor pericia del ínclito, su más refinada habilidad, era el manejarse entre unos papeles llamados pagarés y cheques al portador, fenómeno solo conocido en este país, pero con el gracejo típico español, eso que muchos llaman picaresca, de hacerlo sin dinero, sin un duro en el bolsillo, pues siempre aparecía algún primo que lo ponía, e incluso alguno que lo tenía y todo. 


Torre "Titania".


Así que dando algún que otro “palo”, se instaló en un edificio llamado pomposamente Hispania, frente a algo tan español, también ampuloso y engolado como El Corte Inglés, que por cierto vende paño nacional y nunca lo hizo de nada venido del viejo imperio británico, "Old British Empire", y que vendió hace tiempo una torre en Madrid con un nombre parecido, Titania, de color verde y en un solar "fruto" de un "curioso" incendio, el del edifico Windsor.

Así que un día por simple azar Carabante entró en eso llamado “circo de la Fórmula 1” tutelado por un “periodista futbolero” llamado José Ángel de la Casa, que mira tú qué casualidad, era directivo de una compañía de marketing llamada Meta Image, que fue quien le puso en contacto con un ex piloto de fórmula 1, llamado Adrián Campos, también director de la escudería Campos Racing en GP2. El bueno de Adrian llevaba intentando más de 12 años poner un “Spanish Team” en la parrilla de salida de un gran premio de F1. Sólo faltaba el factor quizás más importante, el dinero, “the money”, en castizo “la guita, la pasta”.





Campos comunica a Meta Image su proyecto y claro está, aporta el capital necesario. La respuesta fue que "no habría el más mínimo problema" y le trajeron ni más ni menos que a Carabante. El constructor comienza con una aportación en Campos Meta F1 Team, nombre del futuro equipo de F1 y claro está, con sus mañas y malas artes de ladrillero, fue poco a poco eliminando accionistas hasta convertirse en el patrón del chiringuito, del tinglado. 

La cosa se puso tan desagradable que Adrian terminó saliendo de SU proyecto mientras “tito Bernie” colocó un personaje de dudosa reputación junto a Carabante llamado Colin Kolles, ni más ni menos que de origen transilvano. Recordemos entonces lo de “se junto el hambre con las ganas de comer”. Las acciones de Adrian Campos finalmente, fueron compradas con un crédito solicitado y concedido con presteza por el Banco Popular

A Cara@bante siempre le costó relacionarse fuera de “su ambiente” y hasta el presidente de la región de Murcia, Luis Ramón Valcárcel, le rehuía a pesar de que su gobierno “patrocinaba” el equipo Hispania Racing F1 Team, con 3 millones de € anuales a cambio de poner una pegatina en el coche, que sólo se veía con microscopio y de cerca. Valcárcel no acudirá a la presentación del equipo, desde luego todo un síntoma de animadversión. Parece ser que tampoco abonara posteriormente el patrocinio pactado, ni un solo euro.




Su único aliado reconocido decían, era un tal Trinitario Casanova, un clon de Carabante con el que comparte-participa desde hace tiempo, modo de "hacer negocios” e incluso edificio. Casanova fundó el Grupo Hispania y tenía algunas acciones parece ser del Banco Popular. Cuando el precio de las acciones inició el desplome bursátil, el banco le apremió y Carabante salió en su ayuda comprándole el grupo por 100 millones de €, eso sí, a su manera, abonando 50 millones de € en metálico y el resto “para después”. Así que todo acabó en los juzgados y tras una sentencia, se apremió a Carabante a pagar 35 millones de € a su antiguo “socio”. 

Carabante aplicaba la filosofía del “buen ladrillero” a su vida, es decir, comprar terrenos llenos de piedras, pedruscos, de cantos gruesos, rodearse de los eufemísticamente llamados "Vips" como  Boyer, Tapias, Cortina, ponerle un cartel bien grande de ‘se vende’ y a partir de ahí llenar la bolsa. Eso mismo intentó en la Fórmula 1, con los resultados de todos conocidos. 






Y sobre un muy acertado artículo de David Rubia (2) sobre el final de HRT, destacaría que según su opinión y creo que coincide con el resto de los “hacherreteros”, analizando la historia del equipo: 

El principal y casi único problema del equipo se centró en la administración del mismo, que no ha sabido en ningún momento dar el enfoque correcto al equipo, ya fuese cuando se llamaba Campos Meta, cuando después se llamó Hispania y finalmente en esta etapa en la que se ha conocido a la escudería como HRT F1. Los responsables del proyecto no han tenido en mente nunca lo que significa estar en la Fórmula 1, probablemente tampoco han tenido la suficiente pasión que es necesaria y casi seguro han menospreciado los esfuerzos que son necesarios para mantenerse en una categoría como la F1 año tras año. Sobre todo cuando tienes pocos o nulos apoyos". 


Valencia 2010.

"Cuando hablo de responsables del proyecto me refiero estrictamente a los encargados de hacer funcionar económicamente al equipo, ya que son en primera instancia de buscar las castañas para obtener recursos con los que el resto del equipo pueda hacer su labor. Además decir que un equipo en la máxima categoría de los monoplazas a nivel planetario”, no es desde luego algo con lo que jugar, con lo que buscar hacer negocio nada más llegar y encima con un dueño que es un banco con graves problemas de solvencia. 

Por último el artículo dice: “En ese tiempo la estrategia de marketing que ha tenido HRT ha sido poco menos que desafortunada", yo diría que NULA, "logrando pocos éxitos y dejando caer poco a poco al equipo por el precipicio, no siendo capaces de encontrar recursos suficientes. Y es que sin esos recursos, el equipo técnico, aquellos que se han desplazado por todo el mundo durante el campeonato, han hecho cosas increíbles. No por ser más rápidos que otros equipos, sino por ser capaces de poner un monoplaza en el circuito cuando las cosas eran complicadas. Y siendo capaces de cumplir su cometido llegando a la última carrera del año, cuando ya sabían que muy probablemente ya tenían preparadas las cartas de despido […] Pero a pesar de todo esto, hay que agradecerles el intento, las ganas, valentía y todo lo que ha supuesto entrar en esa aventura, por muy equivocados que estuviesen o muy difusa fuese la idea de la Fórmula 1 en su cabeza. Esta etapa ha servido primero para tener el primer equipo español en la máxima competición del motor, y segundo, tener un referente de cómo se han de hacer las cosas y mucho más, de cómo no se deben hacer”.


F110, F111 y F112. Montaje; sammas
Senna, debut 2010


© Sammas


Canadá 2011. "Best race", 13º puesto final. HRT. Foto; motioncompany




(1)  http://www.elconfidencial.com/caza-mayor/carabante-f1-constructor-hispania20110108-6833.html 
(2)  http://f1actual.com/2012/12/hrt-fracaso-despachos 


Ver también:



“De patrocinios y patrocinadores españoles”

“Patrocinadores españoles en la F1”

“Carta de navidad para Amancio Ortega”
http://samgp225.blogspot.com.es/2013/12/por-tener-quizas-de-nuevo-un-spanish-f1.html

“Argo se muere en el alma”

“Hacherreteros Forever”

“Aclarando que es gerundio”

“Always Spanish F1”

“Quién era el verdadero dueño de HRT F1”

“Y todo acabó de repente. Esperamos que solo fuese un sueño”



Fotos: resto no especificadas, Google.